15/11/2025  Circular Sierra de Lijar Mongote V Edicion Repetimos en tan bellisima ruta donde a diferencia de la zona que es de paso a Grazalema tiene un encanto diferente y a la vez una ruta tecnica y preciosa.

La Sierra de Líjar también es conocida popularmente como El Mogote de Algodonales. Y ciertamente eso es: una elevación aislada y roma en medio de una ondulada planicie. Comenzamos el ascenso a esta mole caliza por el Canalizo de Los Nacimientos. Una gran condensación de humedad y su orientación norte, hacen que esta canal albergue una exuberante vegetación.

Imprecionante y Bellisima Circular 12 KM  351 Desnivel acumulado.

De hecho aquí se encuentra el madroñal más extenso y profuso en el sur andaluz. Es tal la densidad de frutos rojos, tanto colgando de los árboles, como esparcidos por el suelo, que tapizan largos tramos del recorrido. Y no exagero. Nunca había comido tantos madroños como hoy. La fruta que suelo llevar a las rutas, hoy vino de vuelta en la mochila. . Conforme ascendemos hacia el paraje de Las Víboras, contemplamos el Peñón de Zaframagón, el cual alberga la mayor colonia de buitres leonados de Andalucía. Por estos lares también veremos numerosas buitreras en las paredes de los cantiles, y disfrutaremos del cercano planeo de estas aves.

Desde el Mirador de las Víboras las panorámicas son impresionantes. Se divisan los castillos de Pruna y de Olvera. Algo más lejanas, la Sierra del Tablón y el Peñón de Algámitas. Vamos comprobando que El Mogote se convierte en un espléndido mirador de la serranía gaditana.

Antes de alcanzar la Casa de las Víboras, hay que estar atentos para enlazar con otro sendero que discurre a media ladera con rumbo sur. En primer plano se encuentra el pueblo de El Gastor, entre los cerros Malaver, Lagarín y Las Grajas. En lontananza se divisan las cumbres nevadas de la Sierra de las Nieves. Incluso en el horizonte se atisba la Sierra de Huma.

El lugar carece de interés paisajístico, a pesar de tratarse de la cota de mayor altitud de la sierra, continuamos enseguida hacia el Mirador de Levante, donde coincide con una plataforma para aficionados al vuelo libre. El viento del noreste predominante en la jornada de hoy, hacía que los parapentistas se concentraran en la otra vertiente. Admiramos las fabulosas panorámicas del Embalse de Zahara y la Sierra del Pinar.
Desde este mirador emprendemos un leve descenso. La idea es evitar demasiada pista, recorriendo una vereda muy transitada por corredores de trail, para conectar con otro carril que nos llevará al Mirador de Poniente. Al fondo de la cañada queda Algodonales.

La malla de senderos y pistas que tiene esta sierra da mucho juego, especialmente a los corredores de trail y btt.  Nos dirigimos en suave ascenso a la segunda de las plataformas de despegue, donde se encuentra el Mirador de Poniente. La tonalidad rojiza de las cornicabras, le da otra nota de color a la exultante vegetación. Nadie diría que en 1.985 un incendió devastó esta sierra. Afortunadamente treinta años después, la vegetación resulta desbordante, a falta de que las jóvenes encinas de la meseta adquieran mayor porte.

Desde el Mirador de Poniente tenemos preciosas vistas del Valle del Guadalete. Continuamos por la pista, hasta cruzarnos con el desvío hacia un antiguo sendero de herradura, el cual se dirige faldeando a media ladera hacia Los Nacimientos, buscando siempre la mejor curva de nivel.

Seguimos el otro sendero alternativo de media ladera, desde el que tendremos vistas tanto de los tajos superiores, como de los acantilados inferiores y el valle. Este sendero está construido con mampostería en seco, aprovechando el escarpado relieve. La vegetación lo ha invadido, reduciendo a un estrecho pasillo lo que antaño debió ser un esplendoroso camino arriero. Ya va necesitando ser remozado, antes de que se difumine esta obra de ingeniería rústica, por ser un trazado menos transitado que los senderos oficiales que vienen de Algodonales y La Muela hacia Los Nacimientos.

Conectamos con el Sendero de La Muela. Volvemos a tener al alcance de nuestra vista el Peñón de Zaframagón. El sendero atraviesa una pedrera que se empeña en desdibujar el camino.
A nuestra izquierda quedan la pedanía algodonaleña de La Muela y el pueblo de Coripe. Detrás se encuentra la campiña sevillana. Las tierras de labor ofrecen nuevos colores y texturas.

Continuamos, realizando un zigzagueo que rodea este cerro en descenso, para internarnos de nuevo en el Canalizo de Los Nacimientos, esta vez por su otro flanco.
Y finalmente llegamos a nuestro punto de partida, cerrando esta estupenda ruta circular.
La vegetación es muy abundante y variada. La arboleda está formada por pinos carrascos, quejigos, encinas, madroños y acebuches. El matorral arbustivo y herbáceo lo forman cornicabras, enebros, durillos, lentiscos, retamas, jaras, palmitos, espartos, matagallos…

No son fechas para las peonias. En cuanto a la fauna, es frecuente el avistamiento de cabras monteses, ciervos, corzos, zorros y víboras. Así mismo numerosas aves como chovas piquirrojas, grajas, perdices, buitres leonados y otras rapaces como águilas y cernícalos.

📅 07:30h: Glorieta Olímpica (Cerca del puente Alamillo Arbol Solitario).
📅 07:45h:  Jose Laguillo ( Bar restaurante El Caballito de mar )
📅 08:00h: Gran Plaza (Delante del Banco Santander);

🕒 Regreso Estimado: Sobre las 17:00h.

Datos Técnicos de la Ruta:
Distancia: 12,50 km (Circular).
Desnivel: Aproximadamente 351 metros de ascenso acumulado.
Dificultad:  moderada.

Regreso: Después de reponer fuerzas y disfrutar de una buena comida, comenzaremos nuestro regreso a Sevilla sobre las 17:00, disfrutando aún del ambiente relajante que nos ha dejado esta nueva ruta de Aventuras y emociones.

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